Cuando se trata de manejar el dolor y promover el bienestar, es importante reconocer que existen factores que podemos controlar para mejorar nuestra situación. El acrónimo SNAPSSS (Smoking, Nutrition, Anxiety/Depression, Physical activity, Sleep, Stress, Social) nos proporciona una guía útil para identificar y abordar estos factores de manera efectiva. En este blog, exploraremos cada uno de estos componentes y cómo pueden influir en nuestra experiencia del dolor.

¿Qué es SNAPSSS y cómo puede ayudarnos a manejar el dolor?

SNAPSSS es un acrónimo que representa seis áreas principales que pueden influir en nuestra experiencia del dolor. Reconocer estos factores nos permite identificar áreas donde podemos tomar medidas para mejorar nuestra salud y bienestar, incluso cuando enfrentamos dolor crónico o recurrente.

Smoking (Fumar)

El acto de fumar es uno que se ha relacionado mucho con enfermedades como cáncer, COPD y el hecho de practicar el mismo te predispone a más riesgo de mortalidad. Gracias a movimientos de salud pública y el énfasis de parte de profesionales de salud, este dato es uno bien conocido y al final del día cada cual toma la decisión de fumar o no.

Nutrition (Nutrición)

La nutrición juega un papel crucial en la salud general y puede influir en nuestra experiencia del dolor. Una dieta equilibrada y rica en alimentos antiinflamatorios como frutas, verduras y ácidos grasos omega-3 puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar la respuesta del cuerpo al dolor. Para retrasar la pérdida de masa muscular (sarcopenia) en adultos luego de los 40 años de edad, una dieta con buena presencia de proteínas complementará perfectamente a una rutina de fortalecimiento. Evitar alimentos procesados, altos en azúcar y grasas saturadas también puede ser beneficioso.

Alcohol (Bebidas embriagantes)

El alcohol es una droga muy popular que tiene mucho auge en nuestra isla. El consumo de bebidas tiene su espacio, y algunos podrán argumentar beneficio social, para promover relaciones aunque no sea necesario. En el aspecto físico, esta droga adormece el cerebro y esto directamente afecta el proceso de recuperación y sueño. Lo que por consecuencia afecta el proceso de sanación del cuerpo, el rendimiento y proceso de rehabilitación.

Physical activity (Actividad física)

El ejercicio regular puede tener beneficios significativos para quienes experimentan dolor crónico. El ejercicio ayuda a fortalecer los músculos, mejorar la flexibilidad y liberar endorfinas, que son neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales. Es importante encontrar actividades que sean seguras y adecuadas para tu nivel de condición física, como caminar, nadar, pesos ajustados, practicar yoga, entre otras disciplinas.

Sleep (Sueño)

El sueño juega un papel fundamental en la recuperación y el manejo del dolor. La falta de sueño puede aumentar la sensibilidad al dolor y dificultar la capacidad del cuerpo para recuperarse. Practicar una buena higiene del sueño, como mantener un horario regular de sueño, crear un ambiente propicio para dormir y evitar estimulantes antes de acostarse, puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y reducir el dolor.

Stress (Estrés)

El estrés crónico puede desencadenar y empeorar el dolor. El estrés aumenta la producción de hormonas del estrés como el cortisol, que pueden aumentar la inflamación y sensibilizar los receptores de dolor en el cuerpo. Estrategias de manejo del estrés como la meditación, la respiración profunda y la terapia de relajación pueden ayudar a reducir la respuesta del cuerpo al estrés y mejorar la tolerancia al dolor.

Social

Factores sociales como tu ocupación (trabajo), nivel socioeconómico, responsabilidad familiar, acceso a facilidades y espacios seguros, etc; son factores que determinan las decisiones que una persona toma al manejar sus dolores. Algo tan sencillo como “lo que mencione un vecino” puede llevar a una persona a operarse. Es importante evaluar estos factores sociales y tomar una decisión informada para el manejo del dolor una vez evaluados.

En resumen, al reconocer y abordar los factores controlables que influyen en nuestra experiencia del dolor, podemos tomar medidas para mejorar nuestra salud y bienestar a largo plazo. Adoptar un enfoque integral que abarque la sensibilización, nutrición, ansiedad/depresión, actividad física, sueño y estrés puede ayudarnos a manejar el dolor de manera más efectiva y mejorar nuestra calidad de vida.